Si tu secadora huele a goma quemada y ha dejado de funcionar... no entres en pánico: posiblemente solo se haya roto la correa. Y eso tiene fácil (y barata) solución.
Las correas de las secadoras pueden romperse fácilmente si se carga la secadora en exceso, o se introducen demasiados tejidos con gran capacidad de absorción de agua -como toallas, mantas, edredones-, que, para el caso, viene a ser lo mismo.
El sobrepeso hace que la polea (que suele ser metálica) patine sobre la superficie correa (que es de goma, caucho o poliureteano) y acabe rompiéndola.
Para que esto no suceda, se recomienda evitar cargar excesivamente la secadora y/o introducir demasiadas prendas con gran absorción de agua.
Si tu correa se rompió por este motivo, tenemos unas buena noticia: la secadora no se dañó. Y podrás recuperarla fácilmente solo con cambiar la correa.
Aquí, en SoloCorreas, podrás encontrar tu correa y recibirla en casa en menos de 48 horas. Somos los especialistas en correas.